miércoles, 3 de junio de 2009

Con tanto acontecimiento importante estos primeros días de junio (cumpleaños de hermana y de dos buenas amigas), se me ha pasado el que hubiera sido el 83 cumpleaños este lunes pasado, del mito erótico por excelencia del s.XX: Marilyn Monroe.

O Norma Jeane Baker como era conocida antes de que a los 20 años la promocionaran y lanzaran al estrellato previa rinoplastia (para que después digamos que las bellezas actuales con tanta operación no son las de antes...¡sí antes también estaban retocadas!) que suavizara sus rasgos y fuera más atrayente con ese tono platino que tanto la caracterizó.

Ésta fue la foto desencadenante de todo: con motivo de la Segunda Guerra Mundial, y dado que su marido con el que se casó a los 16 años para no tener que volver a pasar por familias de acogida o de orfanatos, estaba alistado en la marina, un fotógrafo de ésta hizo un reportaje del trabajo de las mujeres durante la Guerra y la revista Yank le propuso convertirse en modelo.

A raíz de ello se construyó el mito de "la ambición rubia", de la que aún se puede encontrar alguna foto como las inéditas publicadas por la revista "Life" en su último número, en las que se puede apreciar un resquicio de la inocencia que pudiera haber quedado tras una infancia marcada por las desgracias (padre "desconocido", madre tendente a crisis nerviosas, padres adoptivos despojados de su hija por la madre natural, familias de acogida posteriores, abusos sexuales por parte de familiares...) de esta promesa del celuloide que nos dejó a la temprana edad (o no, por todo lo vivido) de 36 años.


El fotógrafo Ed Clark fue el autor de estas fotos cuando Marilyn tenía 24 años cuyos negativos fueron descubiertos el mes pasado.












Si es que las estrellas son estrellas por eso, por ser ilusiones ópticas que vistas en la distancia brillan hasta cegar, pero no más...

1 comentario:

lahermanísima dijo...

Gracias por mencionarme en tu blog por motivo de mi cumple. Las géminis somos asi...