Aunque ya hasta el Imperio Inditex ha hecho posibles las compras por internet y sin tener que moverte de casa y a golpe de tecla te haces con ese preciado lo que sea, pongamos ese abrigo, no es lo mismo ir in situ y mirar, y tocar, y probarte, y ver la caída que tiene en ti la prenda, por aquello de que el cuerpecito serrano de la modelo que te lo muestra no tiene las mismas hechuras que las de la compradora que está al otro lado de la pantalla.
Y volviendo al reinado del camel para este invierno, no hay que ser muy ducho en la materia para darse cuenta de ello ya que intentar encontrar otro tono de abrigo este año es prácticamente imposible, a simple golpe de vista podemos encontrar los más diversos modelos.
Éste que fue de los primeros que vi, y que me llamó la atención por el volante que llevaba, pero una vez puesto pierde mucho: cerrado se queda raro, hace bombo por los laterales. Y tampoco es cuestión de llevarlo siempre abierto porque queda como si te lo hubieran tirado de un tejado.
Lo siguiente que vi fue esta capa, que por su textura, tipo jersey de canalé y el tacto de la lana me gustó mucho. Pero fue ponérmela por encima y tuve el momento "guardia civil". No sé si serán las trabillas de los hombros o la doble botonadura, pero ni abierta le veía la punta por ningún lado.
¿Será que tiene mucho vuelo la capa? Quizás éstas modelo "cocoon" quede mejor...La próxima vez me la pruebo.
Un abrigo más clásico tipo tres cuartos es este otro, con dos posturas: solapas abiertas y vueltas, o tipo mao. En terciopelo chafado de algodón. Este modelo tiene un patronaje muy similar a otro que andaba circulando por las rebajas del invierno pasado que cayó en mis manos, y como los clásicos nunca mueren... Así que este otro tampoco era cuestión de repetir.
El último que me probé fue éste en paño de lana que sentaba estupendamente, pero de un beig más clarito que hacía correr el riesgo de tenerlo en la tintorería una semana sí y otra también.
Edito: Éste se me quedaba en el tintero, a medio camino entre capa por el vuelo que tiene, estilo años 60, que me decepcionó también porque el paño de lana tiene aspecto como de abrigo de tienda de chino, y creo que eran 99€ lo que costaba. (¿La subida del 18% y la bajada de la calidad de los tejidos soy yo la única que la noto?)
Así que descarté la idea del abrigo que todavía con estos calores no voy a poder ir de estreno, y me decanté por estos zapatos, como no también en camel, con los que tengo una relación de amor-odio porque son comodísimos, en ante y suela con plataforma exterior y goma antideslizante, pero me hace lo que llamo yo "una pierna rara" porque son así como muy brutotes...Lo mismo con medias o leotardos la cosa cambia. Habrá que ponerlos en cuarentena.
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